Pensando en la fiesta de San Valentín, los enamorados, la amistad, y las diferentes opiniones al respecto, me encontré pensando en que se parece una relación personal a nuestro negocio.
Lo que tienen en común es la química…. Si aunque nuestro negocio no tenga nada que ver con ella…
Las relaciones interpersonales requieren de un trabajo diario… Y las relaciones con una marca no son la excepción.
Piense en cuando conoció a su pareja (actual o ex)…. Primero hubo química entre ustedes, sino no habría llegado siquiera al cafecito….Bueno con nuestra empresa pasa lo mismo. Debemos crear esa química que haga que nuestro cliente actual o potencial, más allá de nuestro valor agregado, nos elija.
¿Qué quiero decir con química?
Un equilibrio delicado entre lo superficial (primer impacto) y lo profundo (nuestro valor agregado)- una mezcla difícil de alcanzar que cuando se mezcla adecuadamente genera una poderosa atracción.
Crear esa química es primordial, sino, pensemos en un restaurant, uno entra y lo primero que ve es una cucaracha caminando….Química, si, seguro; de rechazo total….O bien una tarjeta personal que no refleja el valor de su empresa….Podríamos seguir enumerando miles de ejemplos, pero como muestra basta un botón..
¿Y su empresa? ¿Tiene la química con su clientela? Si no está seguro, podemos ayudarlo. No olvide que todos y cada uno de los integrantes de su empresa son los facilitadores de esta química.
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